miércoles, 24 de septiembre de 2008

Nuevas fronteras

Hola a todos.

Creo que por algún desafortunado despiste, olvidé comunicaros en mi última entrada que me iba de vacaciones. De todas formas, ya no importa porque he vuelto.

He ido a Cantabria, a una pequeña localidad llamada Suances. Es un sitio bonito para pasar el rato ya que tiene de todo. Por un lado, están las enormes playas. Por el otro, tenemos unos pastos casi iguales a los de Suiza (con vacas pastando y todo). La única pega es que el pueblo estaba casi desierto. Al ser ya septiembre, la temporada alta acabó hace algunos días. Ahora sólo quedaban viejecitos y una pequeña panda del moco (chavalines de 14 años con sus "mountain bikes").

Y bueno, creo que en general, esto de viajar es bueno. Por un lado esta muy bien lo de ver cosas nuevas y diferentes. Pero sin duda, lo más valioso es aquello de "ver mundo". Es algo que no se aprende de ninguna otra forma más que viajando. Te hace ser una persona con más "vista". Si has viajado por muchos lugares, puedes presumir de ser una persona más especial y menos simple.

En cuanto a la cuestión del dinero, se podría decir que ha sido barato. Aún así, me he dado cuenta que podría haber sido más barato todavía. Por ejemplo, ¿por qué coger un autobús turístico cuya entrada vale algo cara (no diré cuanto), pudiendo tomar prestada gratuitamente una bicicleta? ¿Por qué coger tantos autobúses pudiendo ir en coche (además de ahorrar nada menos que 6 horas)? ¿Por qué dormir en un estúpido hotel que cuesta un ojo de la cara, pudiendo dormir en una cómoda caravana?

Algunas de estas cosas pueden hacerse simplemente improvisando. Para otras, hay que invertir previamente (la caravana por ejemplo). Sin embargo, creo que la inversión se acabaría amortizando de sobra, teniendo en cuenta que podrías irte de vacaciones siempre que tengas un poco de tiempo y ganas, ya que la gasolina no es en absoluto cara comparada con la tarifa por noche de un hotel (hablamos de algo decente, no una casa infestada de ratas y cucarachas).

Como ya he dicho, lo peor ha sido el transporte en autobús. Tanto la ida como la vuelta han sido aproximadamente unas 12 horas cada una. Al final uno no siente el culo, ni las piernas y casi que el cerebro tampoco. No dejo de pensar en las 6 horas que podríamos ahorrar yendo en coche. Al fin y al cabo, 800 km no es tanto si se hace a buen ritmo, y no parando en todas las ciudades.

En cualquier caso, ha sido una experiencia positiva. Cinco días con mi Almu no han estado nada mal. Eso de poder hacer lo que quieras sin que nadie te estorbe, además de ver todos los días cosas nuevas es algo que le gusta a todo el mundo. Sólo me arrepiento del hecho de haber planificado un poco mal el tiempo, pero no importa. A la siguiente lo haremos mejor.

Un saludo.

P.D. A partir de mañana volvemos con las entradas de asco hacía ciertos grupos sociales así como análisis críticos y amargos de algunas cosas.

No hay comentarios: