Hola a todos.
Hoy se acaban los San Fermines. ¿Qué pena no? Que pena que no haya muerto ningún descerebrado durante estos días. Que pena que los toros no hayan podido vengarse de los estúpidos españoles que creen que llevan a cabo una "fiesta tradicional".
Esto de las tradiciones siempre es polémico. No sería la primera vez que una tradición se convierte en un lastre. Hay muchas fiestas o costumbres que, a pesar de ser estúpidas, no pueden ser eliminadas ya que, de igual forma, son apoyadas por muchas personas estúpidas. ¿He ofendido a alguien? A quién le importa, que se ofendan todo lo que quieran.
Creo que esta es la típica fiesta que acompaña al "macho ibérico". Los hombres deben demostrar lo fuertes y varoniles que son maltratando toros. Bueno, no quiero ser machista, no puedo olvidar a las mujeres. Como en muchas otras cosas, ellas quieren demostrar que "también pueden". Sin embargo, han elegido un mal objetivo para su revolución feminista. Si están orgullosas de haberse apuntado al fenómeno de maltratar toros, por mi pueden seguir fregando y cocinando, así al menos no hacen daño a nadie.
De todas formas, este artículo no va contra los hombres o contra las mujeres, si no contra cualquier ser humano lo suficientemente estúpido como para seguir esta tradición. Muchos españoles son tontos y están orgullosos de sus "toros". Muchos turistas son tontos y vienen a ver los "toros".
Como he dicho al principio, algún día, alguien tendrá que morir. Algún estúpido se pasará de listo y se llevará una cornada en una arteria importante, en la garganta o en el corazón. Entonces, es posible que la opinión pública cambie. Es posible que se cree un debate. Es posible que todos esos toreros machistas y alcohólicos se queden sin trabajo (si es que a esto se le puede llamar trabajo).
Es todo un dilema. Si en otros países, en teoría más "retrasados" que este, se han prohibido las peleas de gallos, ¿porqué aquí se siguen matando toros?
Esta claro que si esto no se prohibe o elimina, es sólo porque los políticos "perderían votos". En cualquier caso, soy optimista. No creo que un país que pretenda ser moderno pueda seguir con tradiciones violentas, sangrientas y sin sentido.
Un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario