lunes, 23 de junio de 2008

Estupidez inconsciente

Hola a todos. Hoy me apetece hablar de la manera en la que ciertos padres educan a sus hijos. Aunque os voy a dar una serie de ejemplos, hay que decir que todos estos padres siguen más o menos el mismo patrón. Creen que sus hijos, mientras son pequeños, son inocentes y hagan lo que hagan, no podrá ser malo.

Así, encontramos casos variopintos. Por ejemplo, vemos a un niño muy pequeño (entre 1 y 2 años) que se dedica a pisotear a unas inocentes hormigas en un patio. Mientras tanto, sus padres y familiares le miran. Todos ríen y comentan "ay que malo es". Todos están muriéndose de la risa. A nadie se le ocurre explicarle que está arrebatando vidas. De esta forma, desde pequeño comienza a no respetar a los demás.

Luego tenemos al típico niño que se dedica a tirar los juguetes contra el suelo y romperlos. De nuevo la misma respuesta: risas y el comentario "pero mira que malo". De nuevo, otro niño más aprendiendo que si hace tonterías será el centro de atención.

Un caso muy habitual es el de "acabarse la comida". Tenemos a unos padres obesos que obligan a su hijo a comerse todo. Así, el hijo, antes de tener siquiera tres o cuatro años, ya tiene unos michelines notables. Aparte del aspecto físico, desde tan pequeño, ya es un potencial cadáver por parada cardíaca a causa del colesterol. Aunque claro, en estos casos la abuela diría: "mira que hermoso esta".

Y así va la cosa en muchas casas. Los padres se creen que los niños no comprenden lo que sucede. Creen que no se acuerdan cuando crecen. Sin embargo, todo tiene sentido. Cuando un hijo se dedica a drogarse, a pegar a su madre y a robarle dinero para comprar más droga, esto no es casualidad. Seguramente, de pequeño le concedían todos los caprichos, le mimaban y nunca le reprochaban. El niño aprendió que podía hacer lo que le diera la gana. Así creció y siguió con su vida. Tarde o temprano, solo podrá hacer lo que quiera en la cárcel (a elegir entre ir al gimnasio, lavar la ropa o dejarse encular en las duchas).

Vistas todas estas cosas, uno puede plantearse lo difícil que es ser padre. Al fin y al cabo, un niño no es una mascota que una chica tonta quiera porque le hace "ilu". Creo que es algo que hay que tomarse en serio porque si no, el hijo pasaría a engrosar la lista de escoria social del país. Lo peor de todo es que hay padres que no se dan ni cuenta.

Un saludo.

1 comentario:

DaCoX dijo...

Estamos creando pequeños fascistas, tanto los padres como la sociedad.

Todo va a peor y de eso no hay duda.

Salu2,
DaCoX