jueves, 5 de junio de 2008

Un fetiche: el coche


Hola a todos. Hoy voy a hablaros de un aspecto muy concreto de la sociedad consumista. Me refiero precisamente al logro de controlar el consumo.


Para ello, el método empleado es crear necesidades nuevas e irreales. Algunos ejemplos son: tener el último móvil con cámara, ropa de marca tan solo, la comida más sana, el televisor más grande. Dentro de este grupo, me concentraré en uno de los fetiches más famosos de la sociedad de hoy en día: el automóvil.


Empecemos por lo básico. El significado del fetiche es obtener la felicidad a través de un objeto. Como ya he dicho antes, esto ha venido como una moda reciente con la sociedad capitalista. Antes, para ser feliz se usaban métodos más "clásicos" como el amor o la amistad. Hoy en día esto no es necesario, puedes vivir sólo y tener todo lo antes mencionado para sentirte feliz (y como digo, sólo sentirte, ya que no lo eres realmente).


De todos los objetos que he enumerado, posiblemente el que más contribuya a crear esta falsa felicidad. Supongo que será por su precio, su tamaño o la cantidad de detalles individuales que puede almacenar. Además, el automóvil tiene una característica concreta que los demás fetiches no tienen. Aún comprándote la misma marca y modelo de coche que tiene el vecino, el tuyo puede ser mejor por los extras. Todo esto viene a ser una gran ironía.


Las marcas de coches presumen de sus numerosos extras en confort. Por ejemplo, te venden que su coche tiene la tapicería de cuero. Por supuesto, sabiendo el precio del coche, es un cuero falso, una burda imitación del coche de un rico. Se vende también que los asientos son muy cómodos y deportivos y, de nuevo, esto es otra imitación del coche del rico.


Así funciona la cosa en el mundo del automóvil. Los ricos son los que en primer lugar disfrutan de las innovaciones tecnológicas. Cuando han pasado entre 5 y 10 años, estos extras llegan al fin al coche del ciudadano medio. Entonces las marcas mediocres presumen de tener lo último, de haberse estilizado y ser más serias ahora. Sin embargo, como ya he dicho, solo se han hecho con tecnología obsoleta que, por poner un ejemplo, Mercedes y BMW tenían en sus versiones más primitivas.


Otro detalle interesante es la forma de la cual se tratan los anuncios. Las marcas mediocres hacen publicidad de las características objetivas del coche (diesel, ABS, Airbag, etc.). En cambio, las marcas que pretenden ser serias dejan de lado estas cosas y apuestan por sentimientos y sensaciones. Te dicen que sentirás la locura, que serás más funcional, etc. Sin embargo, últimamente este método no es fiable para diferenciar las marcas buenas de las mediocres ya que todos se han subido al carro de la "publicidad creativa".


Al fin y al cabo, sólo hay un factor que distinga las marcas buenas y malas y que limite a los posibles compradores: el precio. Esto me hace mucha gracia, ya que se de personas que son infelices sólo por no tener un coche de más calidad. Aún así, probablemente morirán infelices. La frontera es demasiado grande como para que alguien de la clase media pueda cruzarla. Un coche normal con todos los extras cuesta unos 30.000 euros. Un coche de calidad con todos los extras puede superar fácilmente los 100.000 euros. A todo esto hay que añadir el consumo de gasolina, el precio del seguro, el miedo a que te lo rayen o lo roben, etc.


En definitiva, no puedo más que reírme de toda aquella gente que no puede dormir por la noche porque piensa que tiene un coche que da asco y ansía tener un BMW. Tristemente, lo único que podrá hacer es comprarse algún coche que imite a un BMW (el Hyundai I30 es una imitación casi perfecta del BMW Serie 1) con equipamientos que imiten a los de un BMW. Sin embargo, a pesar de lo que "parezca", nunca "será" un BMW.


Un saludo.

5 comentarios:

Luis dijo...

Es simple: cuando todo es igual, cuando parece que todo está inventado, cuando realmente las diferencias son tan pequeñas que da igual comprar un coche que otro... llega el valor añadido. No me refiero al IVA, sino a los valores que te aportará la marca si compras sus productos.

Es simple, Bmw no necesita venderte un coche, pero se conforma con hacerte ver que si compras uno de sus coches serás respetado. Si fuera el primer año que utilizan esta estrategia, vale, pero después de 15 años esta postura te parece incluso justificada.

Es lógico vender ideas, cuando un coche lo puede tener cualquiera.

Forgiven Princess dijo...

Pues no sé por qué seguimos hablando de coches buenos y coches malos.
Las mismas hostias se mete un imbécil con un Mercedes que otro imbécil con un Fiat.
En serio, más de 120km/h en principio no es necesario que corra el coche, es el máximo de velocidad permitida en España...
Aish, qué gilipollez. Yo no quiero un BMW, ni un Mercedes, ni un Audi, ni nada de esos.
Quiero un 306, o un Corsa. No lo tengo claro. xD

Un besote!

eugeninho dijo...

A propósito del anterior debate, al cual llegué tarde, xD

Esta discusión puede alargarse todo lo que queráis. NO TIENE SOLUCIÓN, NO LA HA TENIDO NUNCA, NI LA TENDRÁ JAMÁS. En el mundo siempre ha habido tontos y sabios. Ninguno de los dos puede existir sin el otro.

El problema de la discusión puede que derive de un problema de conceptos. Tomando la famosa y no por ello menos válida definición de tonto, “Tonto es el que hace tonterías” xD, llegaríamos a la conclusión de que todos somos tontos, unos más que otros, yo probablemente el que más, xD.

Por esta razón no veo bien que se llame tontos a todos esos universitarios/estudiantes que se preocupan tanto por la notas. Más bien son…una masa corpórea de objetivos erróneos…¬¬. Me explico: no es que sean tontos, es que tienen un problema de prioridades, creen que los estudios lo son todo ¿Por qué lo creen? Porque son débiles, porque creen que la estabilidad les dará felicidad; sin embargo, es todo lo contrario. La estabilidad lleva a la monotonía y esta al profundo aburrimiento. Por eso intento día a día que mis estudios no sean prioritarios.

Concluyendo…estos individuos tocapelotas que sólo se preocupan por los exámenes no son más que gente insulsa, gente débil, gente repelente. Os creéis superiores con vuestros sobresalientes…¡JA!…mis cincos se cagan en vuestro dieces, por mí podéis metéroslos por el ojete, así vais acostumbrando vuestro ano peludo para cuando salgáis ahí fuera, a la vida real, y no veais más que pollas desgarrando vuestro pequeño ojete de empollón resignado.

P.S: lo de las pollas desgarrando ojetes es una metáfora…lo cuál es una pena.

peñal#12 dijo...

Yo en este tema no voy a entrar muy profundamente, ya que me considero un fan del automovilismo, me encantan los buenos coches y el rugir de sus motores, pero está bastante claro que no me voy a morir si no tengo un cochazo y tampoco dejo de dormir por no tenerlo.

Me podréis llamar loco, pero preferiría conducir un buen coche a acostarme con una buena tía.

Miguel V.G. dijo...

sí peñal. Yo te llamo loco xDDD