Urban justice

Hola a todos. Hoy retomaré el hilo de algo que dejé pendiente en la entrada anterior, el imaginario héroe urbano.

Para ilustraros a todos, utilizaré como ejemplo la película "Taxi driver" (ya la mencioné ayer). En esta película el protagonista es un taxista de pensamiento bastante clásico. Puede que suene a anticuado o aburrido, pero sus reglas morales le impiden aceptar fenómenos como la drogadicción, la prostitución o los pequeños hurtos.

Al principio de la película, nuestro protagonista va buscando empleos en los lugares más diversos. Al final encuentra el empleo deseado: taxista. Durante sus jornadas laborales ve multitud de cosas que le desagradan de la vida nocturna de la ciudad. A medida que pasan los días, la idea de que la ciudad está llena de basura va creciendo en su mente.

La gota que colma el vaso llega cuando nuestro protagonista conoce a una chica que es obligada a prostituirse porque se ha escapado de casa y necesita dinero. Nuestro taxi driver se propone darle dinero a la chica para que pueda volver con sus padres. Sin embargo, antes es requisito imprescindible que acabe con el chulo que la mantiene.

Matador (que así es como le llaman sus amigos taxistas) se hace con una serie de armas adquiridas en el mercado negro y se dedica a practicar con ellas delante del espejo (de ahí la famosa frase "¿Me hablas a mi? ¿Estás hablando conmigo?").

Un día, nuestro héroe va decidido hasta el piso donde se esconde el chulo y su jefe y da lugar a un tiroteo. Los malos salen bastante mal parados y nuestro héroe también resulta herido grave. Sin embargo, la policía llega a la conclusión de que el taxista simplemente estaba actuando en defensa propia (que injusta es a veces la ley), con lo que no se le acusa de ningún cargo. Nuestro taxista se convierte en todo un héroe gracias a los periódicos (a quien le duela que le haya contado el final, mala suerte, no es mi problema).

En esta historia, más o menos posible, se relata una de las más explotadas fantasías ciudadanas: que un héroe se dedique a acabar con los maleantes sin tener en cuenta los límites de la ley.

Quiero que sepáis, queridos lectores, que si esto es posible en algún lugar del mundo, desde luego ese lugar es España. Os explicaré algunas de las más interesantes leyes que existen en el país para que veáis que es posible matar casi con impunidad (para bien o para mal).

Mi fuente es un estudiante de criminología, cosa que considero bastante veraz. Las cosas que me cuenta no hacen más que sorprenderme. Por ejemplo, yo no sabía que por muy alta que sea la condena, el máximo tiempo que se puede pasar en una prisión española es 40 años. Tampoco sabía que la máxima pena que puede recibir una persona con una enfermedad terminal es un arresto domiciliario de 5 días.

¿No os parece increíble (todo suponiendo que mi fuente no se equivoque)? Por un lado, está claro que los maleantes lo tienen más fácil de lo que parece para hacer lo que les plazca. Por otro, si alguien se propusiera la idea de ser un héroe urbano, también lo tendría bastante fácil. De hecho, habréis deducido que la persona perfecta sería, por ejemplo, alguien enfermo de cáncer con un año de vida restante.

Ahora claro, esto es una fantasía. No creo que un moribundo dedique sus últimos días a asesinar personas (¿os suena "Saw"?). Y sin embargo, sigo preguntándome muchas veces: ¿Porqué las personas dispuestas a matar, de tres posibles decisiones siempre toman la errónea?

Os explico. Si algún día alguno de nosotros pierde el juicio, yo creo que tendría ante sí tres posibilidades. Una sería la negativa: matar a gente inocente. Tenemos los casos de violencia doméstica de hombres contra mujeres, madres contra hijos, etc. Otra sería la neutral: suicidarse y no molestar a los demás. Esta es algo cobarde y además bastante inútil ya que así no se consigue nada en absoluto, sólo una muerte penosa. Por último, habría una tercera posibilidad. Sin embargo, para llevarla a cabo creo que haría falta estar algo ido de la cabeza. Consistiría en pensar: "si alguien tiene que morir, que lo haga la escoria social (al estilo de taxi driver)". En vez de tomarla con inocentes mujeres, niños o ancianos, coger el coche e ir a un descampado donde se trafique con drogas, donde haya asesinatos, donde se produzcan violaciones. Ir a un lugar así y ocuparse de los responsables que merodeen por la zona. Incluso no habría que entregarse a la policía después, al fin y al cabo, poca gente les echaría de menos.

Evidentemente, la familia sí lo haría. Se dirían las típicas cosas: "era un buen chico, nunca haría daño a nadie, no se merecía esto". El problema de estas expresiones es que de tanto uso, han perdido su significado. Se usan por igual para todos (cuando no es verdad para todos).

Bueno, aquí acaba esta larga reflexión. Hoy simplemente he pensado: "¿que pasa si escribo algo donde no triunfen la ley y las normas morales?, ¿que pasa si escribo algo oscuro y sangriento?". Tampoco creo que importe mucho, al fin y al cabo sólo es llevar un ejemplo de una película a la realidad (no siempre ha salido bien...). Si ninguno de vosotros piensa como yo, seguramente mañana por la mañana el FBI habrá venido a detenerme por tener pensamientos tan oscuros...

Un saludo.