Selección de tontos

Hola a todos. Ayer tuve una conversación de lo más interesante. El tema era la selectividad. La cosa es que comencé a preguntarme si de verdad sirve para algo.

Supuestamente, es un filtro que separa el grano de la paja. Los alumnos mediocres no pasan, y los buenos sí. La cosa es, que esto no funciona así. Si no, no me explico como puede haber llegado cierta gente a la universidad. ¿Porqué sigue habiendo gente que se queja de todo, que quiere cambiar las fechas de los exámenes, que le parece difícil hasta lo más fácil? Eso solo hablando de los tontos puros. Por otro lado, tenemos a los tontos mezquinos. Éstos, no solo son tontos de por sí, si no que encima pisotean a los demás. No les importa hundir a los demás, con tal de salvarse ellos. En esos momentos, es donde verdaderamente se distingue la escoria de las personas auténticas, cuando ves a gente que casi es capaz de llorar por la rabia de suspender antes que otro compañero. Precisamente esos momentos, son los que más satisfacción me reportan a mi, cuando veo que a pesar de todos sus mezquinos esfuerzos, se llevan su merecido.

Pero no sólo es eso, hay cosas que molestan mucho más. Ver a personas preguntando cosas que los profesores han repetido mil y una veces. Personas que no se enteran de las fechas de nada y que siempre deben preguntarte por todo. Personas que no entienden ni la explicación más simple porque se empeñan en decir "no lo entiendo" desde el principio. Personas que en cuanto algo no les va bien ya piensan en cambiar de carrera. En definitiva, todas estas personas, son una panda de tontos.

Y volviendo a la reflexión, si la universidad es el máximo centro intelectual de un estudiante, ¿porqué llega gente así? La culpable es la selectividad. Evidentemente, no el proceso en sí, si no los profesores encargados de corregir. Cuando llega la típica persona tonta que se ha tirado dos meses estudiando, suelta todo el rollo en el examen y saca un 9. En cambio hay personas muy listas que se toman solo un par de días para estudiar y sacan un 6.

Ahí esta el dilema: ¿porqué se valora más el esfuerzo del tonto que la brillantez del listo? ¿Porque no es justo que una persona inteligente pueda hacer en un día lo que una tonta en un mes? Puede que esto suene algo crudo, pero es la verdad. Para que el país avance, no puede confiar en personas tontas que se esfuerzan, hacen falta genios que adelanten el trabajo a pasos gigantes. Y esto no se me ocurre a mí, Nietzche ya lo trató en sus escritos hace varios siglos (para que veáis que poco ha cambiado la cosa).

Y así esta la cosa, cuando hay que soportar a toda una legión de tontos que se abre paso hacía la cima. Por suerte, ellos tienen su límite intelectual y, por mucho que trabajen y estudien, nunca podrán igualar a un auténtico genio. El genio siempre será un genio y el tonto siempre será un tonto. El genio siempre irá un paso por delante y nunca tocará el techo de sus posibilidades. El tonto lo hará rápido y no podrá seguir el ritmo. Eso me tranquiliza bastante.

Al pensar en esto, siempre me consuelo con la creencia de que el tiempo pondrá a todos en su lugar. Es posible que yo no sea el genio del que hablo, pero tampoco soy el tonto. Y como no soy el tonto, disfrutaré viéndole caer.

Un saludo.