lunes, 27 de octubre de 2008

Delincuencia emergente

Hola a todos.

Durante la madrugada de ayer, pude disfrutar de otro programa más de Cuarto Milenio. En esta ocasión se trató un tema de lo más interesante: las posibilidades que ofrece Internet a los delincuentes.

Al ser en cierto modo una "tierra sin ley", cualquier puede realizar acciones delictivas y difícilmente será cazado. El problema es que, muchas de estas personas hace unas décadas jamás habrían delinquido. Ahora, con Internet ofreciendo anonimato y un gran alcance de víctimas, muchas personas al borde del delito han ingresado de lleno en el mundillo.

En teoría, nadie debería ser capaz de delinquir. Si nos encontramos con una página que anima la anorexia o con otra en la que alguien anuncie que va a matar a toda su clase, deberíamos llamar inmediatamente a la policía. Si todos lo hicieran así, sería imposible delinquir en Internet. Pero claro, estas páginas nunca suelen hacerse notar hasta que es demasiado tarde.

Había un caso particularmente llamativo, en el cual un estudiante de un instituto sueco se había dedicado a seguir durante un año y medio a la chica que le gustaba. Le hacía fotos a escondidas y cada día publicaba una especie de diario en el cual describía todas sus acciones. Al cabo de ese año y medio, descubrió que la chica estaba saliendo con un hombre. Entonces, cuando no pudo aguantar el hecho de que nunca sería suya, la mató con una pistola. Lo curioso es que la policía del país, antes que preocuparse por el hecho de que no hubiera ninguna vigilancia en Internet, se preocupó de que hubiera tantas armas en circulación en el país...

Al terminar el debate, se planteó una cuestión de lo más curiosa: ¿cómo puede nuestra generación [refiriéndose a personas de unos 40 años] combatir el crimen realizado por los jóvenes en Internet cuando ellos lo dominan mejor y van un paso por delante siempre?

En fin, no es tan difícil encontrar casos extremos en Internet. Todo lo que hace falta es Google. Hay páginas "prohibidas" por doquier: venta de artículos perseguidos, pornografía infantil, apoyo de la anorexia, amenazas de todo tipo, etc. Si yo puedo encontrar casos, la policía también debería poder, no es nada difícil. A partir de ahí con una simple llamada telefónica pueden meter entre rejas a cualquier "anónimo valiente".

En cualquier caso, como pasa con muchas otras cosas en esta vida, lo más importante siempre es tener precaución y sentido común.

Un saludo.

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