martes, 28 de octubre de 2008

Ya entiendo...

Hola a todos.

En algunos aspectos, la universidad es un lugar magnífico. En este caso, lo mejor es que hay profesores dispuestos a abrirte los ojos. No estoy hablando de ninguna conspiración ni de secretos de estado. Me refiero a cosas simples y lógicas que, sin embargo, hasta que no te paras a pensar en ellas, no te das ni cuenta de que son así.

Todo esto viene a que hoy ha habido otra vez clase con Enric Bas. Sin temor a exagerar, puedo decir que es una de las clases de más provecho de toda la semana. Cierto es que sus diapositivas no son gran cosa, pero el valor lo aporta él mismo, con sus ingeniosas (pero ciertas) observaciones.

Y bien, el tema de hoy ha sido la organización del mundo después de la II Guerra Mundial. Como no podía ser de otra forma, EE.UU ha sido mencionada muchas veces a lo largo de la clase.

Gracias a los acontecimientos durante esa época, EE.UU pudo convertirse en la potencia mundial que ahora es.

Y es que desde el principio, EE.UU partió con ventaja. La guerra se celebraba en Europa, lejos de su propio terreno. De esta forma no hubo que lamentar daños materiales (que luego se habrían convertido en carísimas reparaciones).

Además, al luchar contra el comunismo, se conviertieron en "nuestros salvadores". Salvaron el sistema capitalista, salvaron los intereses económicos, salvaron a las personas, etc. De hecho, lo hicieron dos veces en unos escasos treinta años.

En cualquier caso, lo importante es que salieron beneficiados de la guerra. Como ya dije antes, no tuvieron pérdidas materiales, sólo humanas. Sin embargo, ellos sabían a lo que iban. Eran conscientes de las vidas humanas perdidas se compensarían con creces con las ganancias económicas. Pero no sólo era por el dinero, también estaba la reputación.

Al acabar la guerra, EE.UU se ganó la reputación de salvadora del mundo. Por si no fuera poco, luego también se mostró generosa. Al acabar la guerra, casi toda Europa estaba devastada. Entonces, los simpáticos americanos se prestaron amablemente a darnos 13.000.000.000$ para que pudieramos reconstruir nuestras naciones (en realidad, España no, ya que no participó...). Pero claro, en este mundo nadie da nada gratis.

Lo irónico es que los EE.UU tenían que darnos el dinero. Cuando digo tenían, no me refiero a una obligación moral o por compasión, me refiero a que estaban obligados a ellos por una cuestión económica muy seria. Y es que al estar toda Europa en guerra, todas las economías de los países naufragaron. El déficit se infló de formas insospechadas. Y claro, EE.UU con tantos dólares frescos no tardaría mucho en perder la buena salud de su economía. Lo que más les interesaba en ese momento es deshacerse de una buena suma de dinero. ¿Qué mejor forma que hacerse los generosos y repartir billetes verdes en el viejo continente? Puede que posteriormente no les fuera devuelta toda la cantidad inicial, aunque ganaron mucho más.

Desde entonces casi toda Europa debe reconocerles como los máximos salvadores sin lugar a dudas. Fue como un pacto con el diablo. A cambio de ahorrar un par de décadas en reconstrucciones y recuperaciones económicas, se reconoció a EE.UU como líder del mundo.

En ese momento, los americanos necesitaban legitimar su poder. Entonces comenzaron a crear órganos: FMI, BMI, ONU, OTAN, etc. La explicación de ello es sencilla. Todo fue hecho mirando de cara al futuro.

Si EE.UU se lo propone, puede invadir y conquistar el país que quiera. Sin embargo, este acto sería algo muy mal visto. Por eso es necesario que este legitimado. Es decir, si quiere invadir un país, antes debe obtener la aprobación del resto de países importantes. Así, la invasión sigue siendo invasión y el asesinato sigue siendo asesinato, sin embargo ahora todo esta justificado y es perfectamente "legal".

Así funcionan las cosas en el mundo. Puede parecer que los demás países tienen algún poder de decisión, pero en realidad los americanos manejan los hilos. Pongamos de ejemplo la ONU. Su organismo más inminente es el Consejo de Seguridad. En este consejo existen cinco paises que tienen derecho a estar ahí permanentemente: EE.UU, China, Rusia, Inglaterra y Francia. Además de estos cinco, otros diez países tienen derecho a estar en el consejo de seguridad. Deben ser elegidos por unanimidad por los cinco anteriores y sólo pueden permanecer por dos años en el Consejo de Seguridad.

Entonces nos encontramos con que los americanos se juntaron con los países que "pintaban algo" en el mundo. Generalmente, amigotes suyos. Luego, con sus amigotes, eligen a otros 10 países más o menos importantes. Eso sí, con el derecho a veto, en cualquier momento pueden echarles si les conviene...

Y así, los EE.UU crean un sistema sencillo donde, a pesar de las apariencias, siguen mandando ellos. Por cierto, esta información no es secreta. La ONU lo explica en su página web.

Justo por ésto último, algunas personas llegan a hacer el ridículo extremo. Os acordaréis que cuando comenzó la guerra de Irak (aunque el ejemplo vale para otras guerras más o menos recientes), muchas personas salieron a manifestarse y a pedir a la ONU que pusiera orden e impusiera la ley. No hay que tener dos palmos de frente para darse cuenta de que, tal vez no en apariencia, pero sí en esencia, la ONU es de EE.UU y sus amigos (por esto que explica en la web). Entonces claro, EE.UU ataca con el permiso de los otros países. Eso sí, promete que habrá beneficios para todos (vamos, que se repartirán el pastel de forma generosa). Y luego la gente se pregunta: "¿Por qué tal país o tal otro no hace nada para impedirlo?". Y el país en cuestión responde: "Es que la ONU no me deja actuar". Claro que no, no va a actuar contra sus propios amigos. Además, ¿por qué habría de hacerlo si se va a llevar una buena porción al buche?

Todo esto que os he relatado no es más que simple historia muy resumida (y relatada con algo de toque personal). Lo que de verdad me pregunto al escribir hoy es, ¿cómo es posible que exista gente tan ciega? ¿No se dan cuenta de cómo funciona la cosa? ¿Es que uno tiene que estar en la universidad para enterarse?

Es algo que aprecio mucho, que venga alguien y te abra los ojos. Hay gente que presume de conocer todas las canciones de tal grupo, o todas las películas de este director, o de ver documentales durante tres horas al día. Sin embargo, yo estoy orgulloso de conocer cosas que seguramente no sepa más de la mitad de las personas que forman nuestra sociedad (tanto en este país como en otros). Estos conocimientos son los que hay que cuidar y expandir, porque son los que te distinguirán del resto de la gente y te harán desenvolverte mejor en tu entorno.

Como ya he dicho en entradas anteriores, un publicista no puede permitirse el lujo de parecerse al resto de la gente. Debe ir un paso por delante para poder comprenderles y moldearles al gusto. Por eso es necesario adquirir conocimientos de este tipo. Sólo así uno puede distinguirse y no dejarse caer en las mismas falsas historias de siempre que confunden a toda una nación (incluso a todo el mundo).

Un saludo.

No hay comentarios: